El dentista es cada vez más caros y la caja de alemán régimen de ayudas cada vez menos en el gasto sanitario. En una sociedad acostumbrada a tener todo el sistema de salud, los recortes introducidos con las reformas de los dos últimos gobierno comienza a hacerse sentir. Pero una bella sonrisa ya no es tan caro ahora y no hay que cruzar la frontera de Polonia, ya que muchos alemanes siguen elegir que hacer. La empresa alemana McZahn AG (actualmente llamado McDentista) que proponga a resolver el problema de garantizar los tratamientos dentales a bajo costo. El éxito se apresuró y la empresa tiene ya treinta clínicas en todo el país y ahora quiere avanzar hacia un sistema de franquicias. El secreto está en el lugar de producción de material utilizado: China.
Las cifras dependen de el tratamiento. Una corona, por ejemplo, que un dentista normal costo 300 euros para el paciente - pagó entre el 35 y el 50% del coste real, dependiendo de su estado de salud del subsistema - costo sólo 69 a 100 euros en McZahn. Todo porque la consulta se hace en Alemania, pero la corona - tales como puentes, prótesis dentales y otras prótesis - se producen a bajo costo en laboratorios chino. La calidad está certificada, porque todo el material utilizado por los técnicos se produce en suelo alemán.
Los resultados están a la vista. La compañía tiene ya tres mil pacientes al día en las visitas y llamadas telefónicas, lo que obligó a la McZahn para abrir clínicas de norte a sur del país en el espacio de sólo tres meses - la primera clínica abrió sus puertas en la ciudad de Krefeld en septiembre de este año. Y el fenómeno promete no dejarlo allí. El maestro y pionero de la idea, Werner Brandenbush, asegura que a finales de 2009, se abrirá más de 450 clínicas en toda Alemania, que generan otros cuatro o cinco mil puestos de trabajo.
Las críticas y rivales - Pero el éxito de McZahn no estará exenta de críticas. La Asociación de Dentistas Alemanes creen que el nuevo negocio es malo para la odontología, teniendo en cuenta que la calidad de los servicios clínicos no es lo mismo, y acusa a los dentistas que optan por trabajar en McZahn de sólo buscan el beneficio rápido. Para trabajar en la empresa, un dentista paga 35 mil euros para el "registro" y debe dar un porcentaje de los ingresos mensuales a la empresa. Sin embargo, las ganancias parecen compensar.
Brandenbush sostiene que sus dentistas son los responsables de los pacientes y buenos profesionales, y dice que está satisfecho con el éxito de las clínicas y con el número de dentistas que quieren trabajar en McZahn. El empresario alemán, que viene de la industria textil, ya ha hecho público que quiere pasar a un sistema de franquicias. Aun así, tendrá que prepararse para la competencia de una nueva marca: se llama "Dr.Z" AG, todo lo que produce en Turquía y desea invertir en Europa del Este con la apertura de más clínicas.
Una encuesta publicada en la revista Stern dice que alrededor del 72% de los alemanes están dispuestos a apoyar este tipo de servicio.
Las cifras dependen de el tratamiento. Una corona, por ejemplo, que un dentista normal costo 300 euros para el paciente - pagó entre el 35 y el 50% del coste real, dependiendo de su estado de salud del subsistema - costo sólo 69 a 100 euros en McZahn. Todo porque la consulta se hace en Alemania, pero la corona - tales como puentes, prótesis dentales y otras prótesis - se producen a bajo costo en laboratorios chino. La calidad está certificada, porque todo el material utilizado por los técnicos se produce en suelo alemán.
Los resultados están a la vista. La compañía tiene ya tres mil pacientes al día en las visitas y llamadas telefónicas, lo que obligó a la McZahn para abrir clínicas de norte a sur del país en el espacio de sólo tres meses - la primera clínica abrió sus puertas en la ciudad de Krefeld en septiembre de este año. Y el fenómeno promete no dejarlo allí. El maestro y pionero de la idea, Werner Brandenbush, asegura que a finales de 2009, se abrirá más de 450 clínicas en toda Alemania, que generan otros cuatro o cinco mil puestos de trabajo.
Las críticas y rivales - Pero el éxito de McZahn no estará exenta de críticas. La Asociación de Dentistas Alemanes creen que el nuevo negocio es malo para la odontología, teniendo en cuenta que la calidad de los servicios clínicos no es lo mismo, y acusa a los dentistas que optan por trabajar en McZahn de sólo buscan el beneficio rápido. Para trabajar en la empresa, un dentista paga 35 mil euros para el "registro" y debe dar un porcentaje de los ingresos mensuales a la empresa. Sin embargo, las ganancias parecen compensar.
Brandenbush sostiene que sus dentistas son los responsables de los pacientes y buenos profesionales, y dice que está satisfecho con el éxito de las clínicas y con el número de dentistas que quieren trabajar en McZahn. El empresario alemán, que viene de la industria textil, ya ha hecho público que quiere pasar a un sistema de franquicias. Aun así, tendrá que prepararse para la competencia de una nueva marca: se llama "Dr.Z" AG, todo lo que produce en Turquía y desea invertir en Europa del Este con la apertura de más clínicas.
Una encuesta publicada en la revista Stern dice que alrededor del 72% de los alemanes están dispuestos a apoyar este tipo de servicio.
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