Después de los tratamientos de cataratas y de los ojos, que eran la base de viajes mediada a la isla caribeña de Cuba, la Junta de Vila Real de Santo António ahora se ocupará de la salud bucal de los residentes. Para iniciar con el programa, seis hospitales privados han firmado un protocolo con la municipalidad, que desembolsará un importe de 300 miles de euros.
Con el fin de priorizar los casos más urgentes, el condado ha contratado a un dentista que, en los últimos dos meses, ha estado haciendo proyecciones semanales en las tres parroquias de la comarca. En el caso de la oftalmología, no había red de alianzas con los portugueses privado porque los precios y la calidad no eran competitivos con Cuba. Ahora, hay un entendimiento de los profesionales dentales de la provincia que estaban dispuestos a practicar un valor por debajo de los precios de mercado para los tratamientos que se hicieron aquí en el condado, dijo el alcalde Luis Gomes Barlovento.
Consultado sobre si la medida se abre una nueva brecha en las relaciones con el Ministerio de Salud, la socialdemócrata, dijo que el único problema que existe es entre el Servicio de Salud Nacional (SNS) y la población. No hay dentistas en el centro de salud de Vila Real de Santo Antonio y el Hospital de Faro, sólo hay uno o dos, para tratar toda la región, argumentó.Por ahora, el protocolo de las garantías de financiación hasta el final del año, aunque su color depende de la política de renovación que ocuparía la silla del ejecutivo después del 11 de octubre. El protocolo se ejecuta y mantiene siempre y cuando exista la voluntad política y las necesidades de la población. Es como el protocolo que tenemos con la República de Cuba, que no tiene fin a menos que cualquiera de las partes puede darlo por terminado, dijo Gomes.
Según el alcalde de Vila Real de Santo António, los 300 mil euros ahora disponibles no son suficientes para garantizar los tratamientos de las 900 personas que ya están en las listas de espera, por lo que es necesario dar prioridad a los niños y los ancianos.
Según el coordinador del programa de Vila Real de Santo Antonio a Sonreír, Paulo Sousa, la atención se redobló en los rangos de edad más jóvenes, donde hay niños menores de 10 años en la extracción de los dientes permanentes es ahora la única solución posible. Acerca de las causas de esta situación, los problemas dentista culturales asociadas a la escasa capacidad económica de las familias. Tenga en cuenta que hay, en Vila Real, los grupos con una alta incidencia de problemas dentales debido a la falta de recursos para pagar el tratamiento dental de rutina en los hospitales privados, concluyó.
Con el fin de priorizar los casos más urgentes, el condado ha contratado a un dentista que, en los últimos dos meses, ha estado haciendo proyecciones semanales en las tres parroquias de la comarca. En el caso de la oftalmología, no había red de alianzas con los portugueses privado porque los precios y la calidad no eran competitivos con Cuba. Ahora, hay un entendimiento de los profesionales dentales de la provincia que estaban dispuestos a practicar un valor por debajo de los precios de mercado para los tratamientos que se hicieron aquí en el condado, dijo el alcalde Luis Gomes Barlovento.
Consultado sobre si la medida se abre una nueva brecha en las relaciones con el Ministerio de Salud, la socialdemócrata, dijo que el único problema que existe es entre el Servicio de Salud Nacional (SNS) y la población. No hay dentistas en el centro de salud de Vila Real de Santo Antonio y el Hospital de Faro, sólo hay uno o dos, para tratar toda la región, argumentó.Por ahora, el protocolo de las garantías de financiación hasta el final del año, aunque su color depende de la política de renovación que ocuparía la silla del ejecutivo después del 11 de octubre. El protocolo se ejecuta y mantiene siempre y cuando exista la voluntad política y las necesidades de la población. Es como el protocolo que tenemos con la República de Cuba, que no tiene fin a menos que cualquiera de las partes puede darlo por terminado, dijo Gomes.
Según el alcalde de Vila Real de Santo António, los 300 mil euros ahora disponibles no son suficientes para garantizar los tratamientos de las 900 personas que ya están en las listas de espera, por lo que es necesario dar prioridad a los niños y los ancianos.
Según el coordinador del programa de Vila Real de Santo Antonio a Sonreír, Paulo Sousa, la atención se redobló en los rangos de edad más jóvenes, donde hay niños menores de 10 años en la extracción de los dientes permanentes es ahora la única solución posible. Acerca de las causas de esta situación, los problemas dentista culturales asociadas a la escasa capacidad económica de las familias. Tenga en cuenta que hay, en Vila Real, los grupos con una alta incidencia de problemas dentales debido a la falta de recursos para pagar el tratamiento dental de rutina en los hospitales privados, concluyó.
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Es una vergüenza para el portugués y el saber de forma clara que el Ministerio de Salud, Dirección General de Salud y la Administración Regional de Salud del Algarve permiten la existencia de los niños menores de 10 años no tiene dientes permanentes, en pleno siglo XXI, en el centro turístico popular de Portugal. La pregunta es simple: cualquier niño menor de 10 años de la familia del Ministro de Salud, Ministro de Educación, el Sr. Director General de Salud, el Presidente de la Junta de ARS Algarve y el Presidente de la Asociación Dental han perdieron sus dientes permanentes?Después de todo, ¿dónde los miles de millones de euros en fondos de la UE? ¿Es mejor invertir en los aeropuertos y tren de alta velocidad o la salud de los portugueses? Será más interesante para dar educación sexual en las escuelas que se ocupan de la salud oral de todos los niños sin excepción?Este ejemplo demuestra que es posible dar una vuelta completa alrededor del panorama sombrío de la salud bucal en Portugal, cuando los representantes del poder y los dentistas se sientan en una mesa y el diálogo para llegar a un acuerdo. Los problemas de salud oral, ya no existen en Portugal, si siempre fue el espíritu que deben seguir los funcionarios gubernamentales y representantes de los odontólogos y dentistas.
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