Mediante un acuerdo con la fiscalía del Distrito Federal, el dentista Wilson Oliveira Santos, quien tomó todos los dientes Cesar Oliveira Ferreira pagará 51 mil reales brasileños.
Sin embargo, el procedimiento que se realiza en ausencia de los responsables de que el niño tenía suerte mucho más suave:
se libró de la pena en el proceso de violación que analizó las cuatro
secciones del Código de Ética en el artículo Dental quinto, justo lo que
son los derechos fundamentales de los profesionales y entidades de la odontología.
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La barbarie de la pena aplicada al crimen atroz cometido en las personas menores de edad revela que respecta a la falta de ética profesional puede ir; lamentable que crímenes como absurdo pasar ileso organizaciones dentales y los tribunales brasileños.
Creo
que este delito cometido en otro país tendría una pena de varios años
de prisión y la prohibición para el resto de la vida del higienista
dental para tener contacto con los niños.
Por desgracia, el crimen fue cometido en el territorio de Brasil. Hay voces internacionales para denunciar violaciónes de los derechos humanos dondequiera que ocurran.
Por desgracia, el crimen fue cometido en el territorio de Brasil. Hay voces internacionales para denunciar violaciónes de los derechos humanos dondequiera que ocurran.
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